10-05-2018
Cultura: Iniciativa para que se fomente la capacitación sobre TGD
Los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) incluyen un grupo de trastornos que afectan el crecimiento de los niños durante los primeros años de vida. Se trata de un conjunto de alteraciones caracterizadas por retrasos en diferentes áreas del desarrollo, como las habilidades para la comunicación y la interacción social que inciden a su vez en las actividades, intereses y comportamientos de los niños. Sin embargo, aunque estos trastornos comienzan en la infancia, sus alteraciones se suelen mantener hasta la edad adulta.
El autismo es el TGD más conocido pero no es el único. Dentro de los TGD también se encuentra el Síndrome de Rett, el Síndrome de Asperger, el Trastorno Desintegrativo Infantil y el Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado. Todas estas alteraciones del desarrollo comparten causas, signos y manifestaciones. De hecho, en muchos casos es difícil distinguir entre una alteración y otra, razón por lo cual el nuevo Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales, ahora hace referencia a trastornos del espectro autista.
¿Cuáles son las causas del TGD?
Las causas del TGD son variadas, la mayoría de los especialistas consideran que se trata de trastornos multicausales. No obstante, hasta el momento uno de los factores más estudiados ha sido la genética, y se ha descubierto que existen grandes probabilidades de desarrollar un TGD si los niños tienen una herencia autosómica recesiva o una herencia unida al cromosoma X frágil.
Asimismo, se conoce que las infecciones víricas como la rubeola, la sífilis, la toxoplasmosis y la varicela durante el primer trimestre del embarazo también pueden afectar al feto durante su desarrollo. De igual manera, las complicaciones durante el parto como la isquemia, la hipoxia o una hemorragia intracraneal pueden provocar un TGD.
Otros estudios han sugerido que el manejo y/o la exposición a productos químicos por parte de los padres pueden aumentar también el riesgo de padecer TGD en sus hijos. Este trastorno también se ha relacionado con el hipotiroidismo en los padres y la infertilidad o los abortos en las madres. No obstante, no se puede hacer referencia a un único factor, sino más bien a una concatenación de estos.
Los signos que develan un TGD
Afectividad y comportamiento social
Esta es una de las áreas más afectadas en los niños con un TGD ya que son incapaces de desarrollar una comunicación e interacción social adecuadas. Esto se debe a que tienen afectaciones en la capacidad para comprender a las personas, así como para expresar y reconocer las emociones y los sentimientos, tanto los propios como los ajenos. Por eso, es usual que no miren a los ojos, que tengan problemas para crear nuevos vínculos afectivos y que les resulte difícil mantener una simple conversación, sobre todo cuando no versa sobre un tema que les interese.
Capacidad intelectual
La mayoría de los niños que tienen un TGD ligero presentan un coeficiente intelectual normal o superior a la media. Sin embargo, cuando se trata de un TGD profundo, es usual que aparezcan problemas en esta esfera. De hecho, se conoce que alrededor del 30% de los niños con TGD tienen un retraso intelectual ligero y cerca del 40% un retraso de moderado a profundo.
Atención y memoria
Los niños con TGD se caracterizan por tener una memoria muy selectiva; es decir, pueden recordar una gran cantidad de detalles relacionados con temas que les resulten interesantes pero no le prestan atención a otros asuntos. Por ejemplo, estos niños pueden memorizar cientos de números de teléfonos pero no recuerdan un simple recado.