Es una propuesta de la representante del Frente Renovador en el Concejo Deliberante local, Virginia Rodríguez con el objetivo de que se convierta en una propuesta alternativa a la crisis económica actual, generando una fuente laboral que incluya a los trabajadores que se han nucleado para afrontar los costos de una política que hoy los deja de lado.

La concejal Virginia Rodríguez planteó, a través de un proyecto de Ordenanza, la creación de un régimen especial de promoción de compras y contrataciones de bienes y servicios a empresas sociales instaladas en nuestra ciudad. La mencionada propuesta alcanza a todas aquellas unidades económicas y/o de servicios que se encuentren gestionadas directamente por los trabajadores, siempre y cuando las mismas estén empadronadas.

La iniciativa, denominada “Programa de incentivo de compras municipales a empresas sociales y cooperativas” se aplicaría a todas las compras efectuadas por el Municipio a través de la Dirección de Compras, teniendo en cuenta el precio ofertado; si el mismo es igual o incluso con una diferencia en más de hasta el 5% con respecto a la mejor oferta económica, se insta a que sea elegida la oferta de la Empresa Social. Esta obligación regiría para los concursos públicos de precios y licitaciones privadas. Al respecto, la edil subrayó: “es importante que las distintas áreas del gobierno local estén al tanto de la iniciativa, de manera de fomentar la mano de obra regional; en una crisis como la estamos sobrellevando, es una obligación del Estado ponerse a disposición para agotar todos los recursos que estén a nuestro alcance a fin de que nuestra ciudad pueda bajar los índices de desocupación. Somos una ciudad pujante, con propuestas, con gente que padece las consecuencias de un modelo económico exclusivo y a la que de toda forma posible debemos intentar sacar a flote”.

Por último, la edil massista indicó que “todos debemos ser parte de un esfuerzo cívico y solidario, como una recomposición del nexo entre lo económico y lo humano. Hoy estamos sumidos en una profunda crisis que el gobierno se niega a ver, por lo cual tampoco está a disposición para brindar herramientas que permitan un mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Es necesario volver a los valores de reciprocidad y solidaridad y de considerar al hombre como un sujeto activo, con capacidad para desarrollar alternativas favorables a su grupo familiar y entorno social. En una etapa actual, en la que los despidos producto del cierre de empresas se ha convertido en algo cotidiano, moneda corriente de este pseudoliberalismo atroz en el que nos sumergieron, es una obligación generar desde la oposición alternativas viables para que trabajo cooperativo sea competitivo y se lo privilegie por sobre lo privado. El trabajo es dignidad y de nosotros depende reconstruir un tejido social y productivo que Cambiemos se empeña en dar por terminado”.






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