La concejala del Frente Renovador en el Frente de Todos Virginia Rodríguez presentó una iniciativa que busca garantizar en el partido de La Plata la Provisión Gratuita de Elementos para la Gestión Menstrual. El programa está destinado garantizar los productos de gestión menstrual, en forma gratuita, sin intermediación alguna, a todas las niñas y mujeres que se encuentren en su ciclo menstrual.

Se denomina elemento de gestión menstrual a todo producto de contención utilizado durante la menstruación tales como: toallas higiénicas, tampones, copas menstruales, ropa interior absorbente y todo otro que en el futuro lo complemente y/o reemplace.

Al respecto, la edil massista sostuvo que los objetivos del programa son “proveer de manera gratuita en los Centros de Atención Primaria, elementos de gestión menstrual, incluirlos en las políticas sociales que contemplen provisión de productos de primera necesidad, al tiempo que se busca informar y concientizar a la población respecto a la higiene y cuidados durante el periodo menstrual, asegurando la libre distribución de los diferentes elementos de gestión menstrual en la ciudad, respetando las elecciones personales de la población destinataria”.

En referencia a la implementación del programa, los elementos del mismo serán incluidos dentro de la nómina de aquellos entregados a las a través de la Secretaría de Desarrollo Social, debiendo la autoridad de aplicación realizar campañas de difusión para promover la educación menstrual y fomentar las alternativas de gestión menstrual, haciendo principal hincapié en aquellos productos que tienen menor impacto ambiental, sanitario y económico.

Al momento de fundamentar la iniciativa, Virginia Rodríguez señaló que “es necesario trabajar en políticas públicas municipales que acorten los factores de desigualdad entre varones y mujeres. La dificultad de acceso a productos de gestión menstrual son factores de desigualdad social, causales de ausentismo escolar y tienen un impacto directo en la salud de las personas menstruantes. La menstruación en un hecho fisiológico que presenta necesidades particulares como es el acceso a agua limpia, instalaciones sanitarias adecuadas que permitan la privacidad, elementos de gestión menstrual, lugar para la correcta eliminación de desechos, conocimiento y visibilización de la temática que permita acceso a la información necesaria para su gestión. En nuestro país, como en muchos otros, estos productos están gravados con IVA pues no son considerados productos sanitarios sino cosméticos, están afectados por las normas tributarias y de distribución de estos bienes”.

La ONG “Economía Femini(s)ta” realizó un estudio aproximado en conjunto con estudios médicos donde se estima el uso de 22 productos del ciclo menstrual y estableció que en el año 2019 el costo de menstruar fue de $1924 para Impuesto al Valor Agregado (IVA) para quienes utilicen toallitas y de $2136 para quienes utilicen tampones. La falta de estos productos, o el uso espaciado de los mismos, con consecuencias para la salud, como infecciones, hongos e irritaciones, incrementando las inequidades económicas entre géneros;

En los estratos socioeconómicos más bajos, UNICEF señala, por ejemplo, que la menarca tiene vinculación directa con el ausentismo y la deserción escolar. En algunos casos, prácticas poco saludables que pasan de generación en generación combinadas con falta de recursos y de acceso a sanitarios derivan en un ineficiente manejo de la menstruación que puede tener importantes riesgos para su salud.

Según el Banco Mundial, se estima que a nivel global niñas y jóvenes pierden entre el 10% y el 20% de los días de clase por causas relacionadas con la falta de acceso a medios para gestionar la menstruación.

Por último, cabe resaltar que la ciudad de Nueva York ya se aprobó un plan de provisión gratuita de productos en espacios comunitarios, en Canadá se quitó el impuesto en el 2015, en Colombia consiguieron bajar los impuestos de un 16 a un 5% y en Kenya hace ya una década dicho impuesto fue removido y recientemente se aprobó un acta que garantiza la provisión gratuita en escuelas.

Estudios realizados en los países mencionados precedentemente establecen una conexión entre menstruación, pobreza, educación, equidad de género, salud, justicia reproductiva y desarrollo dado que a lo largo de la historia la menstruación se ha utilizado como excusa para negar derechos sociales y económicos.
En Argentina aún no tenemos políticas educativas y sanitarias que aborden la gestión menstrual por lo cual no se puede estimar un porcentaje a nivel nacional de ausentismo escolar por causas de problemas de gestión menstrual.






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